Marcel Barrena, los Goya y una lección para los redactores de moda

Hablemos de la (demasiada) importancia que a veces le damos a las alfombras rojas

¿Nos ponemos demasiado intensos a la hora de comentar la alfombra roja? ¿Le quitamos importancia a lo que verdaderamente importa en unos premios de cine? ¿Hemos perdido el sentido de lo que significan estas galas?

Por Jordi Edo  |  16 Febrero 2022

Estamos cansados de escuchar que la moda es una manera de expresarse, tu segunda piel, la forma en la que muestras quién eres al mundo, y la primera impresión que das a las personas que no te conocen (y a partir de la cual configuran tu personalidad y la clase social a la que perteneces al instante). Sin embargo, ¿hasta qué punto tiene importancia todo esto? ¿Estamos perdiendo un poco el norte?

El pasado 12 de febrero se celebró la 36ª edición de los premios más importantes del cine español, y como cada año, una de las partes más importantes de la gala es sin duda la alfombra roja. El director de Mediterráneo Marcel Barrena, que contaba con 7 nominaciones a los Goya -de los cuales finalmente se hizo con 4 por Mejor canción original, Mejor dirección de producción, Mejor fotografía y Mejor montaje- escribió un tweet respondiendo a una crítica (positiva) que la revista GQ publicó sobre el look que eligió para presenciar el evento. Un tweet que nos hizo reflexionar y que decía lo siguiente: "Ayer pasaron muchas cosas y muy bonitas. Pero 'saber derribar con éxito la rivalidad tonal entre azul marino y negro' es un logro que no entraba en mis planes cuando cogí el único traje que tengo en el armario dando por sentado que era todo del mismo color".

Un artista debe ser 360º, ¿o no?

El director quiso mandar una pulla a todos los redactores de moda sobre la importancia que damos a ciertas cosas -en sus ojos irrelevantes- en lugar de centrarnos en el principal motivo por el que se celebran estos premios y por lo que verdaderamente la prensa le debería celebrar: haber ganado 4 pedazo de Goyas.

Pero por gracia o desgracia, en los premios Goya -al igual que en muchos otros eventos- no solo puntúa el material presentado meses antes a concurso. A los políticos se les juzga por sus actos y discursos, pero a los artistas se les juzga por muchas cosas más. Un actor o un cantante puede ser extremadamente bueno en lo que hace, pero a la hora de recibir un premio o ser el más escuchado en Spotify no solo cuentan sus dotes actorales o vocales, ni muchísimo menos. ¿Es justo? Algunos pensarán que sí y otros pensarán que no.

Y esto forma parte del juego y la magia de la moda. ¿El problema? Que muchos sí saben sacarle partido y hacer de su vestuario una carrera prometedora, y otros como Marcel Barrena les da completamente igual.

¿Un personaje famoso es automáticamente referente de estilo?

Otra reflexión que el director de cine nos ofrece con este tweet es lo absurdo que puede resultar atribuir 'logros' de estilo a personajes por el simplemente hecho de ser famosos o personas relevantes. Porque como ha ocurrido en este caso, no se trata de que Marcel posea un amplio sentido del estilo y tras meditar concienzudamente su outfit para deslumbrar en los Goya haya decidido romper la barrera entre el negro y el azul. Sino que simplemente ni se había dado cuenta de haber mezclado azul con negro, ni mucho menos sabía que esto era tendencia.

Aunque por mucho que nos pese, esto también forma parte -repito- de la magia de la moda. Y es que la mayoría de tendencias vienen dadas por personajes relevantes que sin quererlo ni beberlo, popularizaron su forma de vestir, aunque de un chandal de mercadillo se tratase.

En resumidas cuentas, que sí, que la moda importa. Que es una industria que mueve muchísimo dinero y que genera muchísima controversia, polémica y conversación. Pero no perdamos el sentido. Está genial analizar los looks de las galas, hacer un repaso de las tendencias actuales, pero sin olvidar la razón por la que hemos venido aquí. Muchas veces se ha tachado a personas o criticado duramente a personajes por pisar la alfombra roja hecho/a un cuadro, y a lo mejor esas personas han acudido a la gala con un motivo totalmente ajeno al de desfilar por una pasarela de la fama. Y desde luego lo último que quieren es que esta sea la noticia más importante de la noche o el acontecimiento por el que ser recordados.

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