Nike y Zion Williamson, o cómo un universitario puede hacerte perder 1.100 millones de dólares

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Nike puede perder el trono de la NBA tras la lesión millonaria de Zion Williamson

La lesión de la joven promesa de la liga universitaria norteamericana le ha salido muy cara a Nike. La compañía no solo ha bajado en bolsa, sino que ha sido objeto de duras críticas por la calidad de las zapatillas que el imberbe universitario vestía: una de ellas acabó rota. Marcas como Under Armour y New Balance empiezan a cotizar en la NBA. ¿Será el fin de la hegemonía de Nike?

Por Javier Fernández  |  25 Febrero 2019

Zion Williamson es el jugador estrella de la liga NCAA, la competición norteamericana de baloncesto universitario. Con tan solo 18 años y una potencia física descomunal que le permite mover ágilmente sus casi 130 kilos de peso y más de 2 metros de altura, este joven está llamado a triunfar en la NBA por todo lo alto. La presión y las expectativas que hay sobre él son tremendas.

Un esguince amenazante

Es por eso que, cuando el joven jugador de la Universidad de Duke, que promedia 21.6 puntos, 8,8 rebotes y 2,2 asistencias, se lesionó, este contratiempo se convirtió en una cuestión de estado. Un traspiés en un partido contra la Universidad de North Carolina, al cual acudió el expresidente Obama como espectador de lujo, le sacó del encuentro. Aunque al principio se creía que podría estar fuera de las canchas para el resto de la temporada, finalmente se sabe que tiene un esguince de grado I en la rodilla derecha, por lo que el proceso de recuperación será mucho más rápido.

El periodista de la ESPN, Brian Windhorst, confirmó que, a pesar de lo ocurrido, Williamson será número uno del Draft seguro. Por lo tanto, parece que su prometedora carrera no está en peligro ni nada por el estilo. Ha sido tan solo un susto.

No obstante, esta lesión ha provocado todo tipo de reacciones. Las dianas de las críticas han sido la NCAA y Nike, pues Williamson llevaba puestas unas zapatillas de la marca norteamericana aquel partido, una de las cuales acabó completamente rota.

Los trapos sucios de la NCAA

Algunos jugadores de la NBA como Donovan Mitchell y DeMarcus Cousins criticaron duramente a la competición universitaria. El escolta de los Utah Jazz puso el foco de atención en "todo el dinero que generó el partido" ya que "los jugadores no reciben nada de él", por lo que "algo tiene que cambiar".

Luka Doncic, la auténtica sensación esta temporada en la NBA, respondió con sorna a través de un tweet en el que sugería que los jóvenes jugadores fueran "a jugar a Europa".

Bromas aparte, la situación ha puesto en la picota a la NCAA, pues es cierto que los jugadores de la liga no cobran absolutamente nada a pesar de todo lo que generan y del enorme esfuerzo que realizan para cumplir su sueño, que no es otro que llegar a la NBA.

Bien lo sabe DeMarcus Cousins, que tuvo que acatar la norma 'one and done' que obliga a los jugadores menores de 18 años a pasar, al menos, una temporada en la NCAA. El pívot de los Warriors fue preguntado sobre la lesión de Williamson y el sistema de la liga universitaria y su respuesta fue: "sabiendo lo que sé ahora, es una mierda".

"Hay muchos riesgos para alcanzar el último objetivo, que es este nivel (la NBA). Así que que haga lo mejor para él y para su familia". Además, arremetió contra la distribución de los beneficios de las entradas: "La entrada más cara era 2.500 o 3.500 dólares. ¿Cuánto dinero ve Williamson? (...) De hecho, ¿a quién va?, ¿cómo se beneficia cualquier jugador de eso? (...) Es una mierda".

Zapatilla rota, lesión millonaria

El otro foco de las críticas ha sido Nike. La multinacional ha perdido 1.100 millones de dólares después de que la imagen de la zapatilla izquierda de Williamson completamente rota se hiciera viral debido a una caída en bolsa. Muchísima gente aprovechó para mofarse de la precaria calidad del calzado de Nike, y lo cierto es que la compañía lleva años teniendo problemas relacionados con sus playeras.

En 2016 las ventas de calzado deportivo de Nike descendieron un 10%, a pesar de que la compañía se mantuvo bien en bolsa. No obstante, es un hecho que la ropa deportiva se considera en la actualidad más como una opción estilística en detrimento del objetivo para el que inicialmente fue creada: hacer deporte.

Las Nike (y las deportivas) ya no sirven para hacer deporte

Según un informe de NPD Group, "el calzado deportivo, particularmente el de correr y el de baloncesto, se congeló en 2015", mientras que hubo "un aumento de los estilos casual y retro".

Según Matt Powell, analista de NPD Group, las zapatillas de baloncesto corresponden un 4% del mercado del calzado, lejos del 13% que alcanzaron hace unos años. La razón es que los jóvenes "solo quieren la apariencia. Si solo quieres eso, no tienes que gastarte 150 dólares en unas playeras buenísimas para jugar al baloncesto". La clave está en que "la mayoría de personas no visten las zapatillas de hacer deporte para hacer deporte".

El empresario Stephen Weiss dijo al respecto que Nike debería de centrarse en diseñar zapatillas que sirvieran "para ir a la oficina". A diferencia de la compañía norteamericana, hay empresas que no necesitan hacer tantos esfuerzos para conseguir buenos resultados en el mercado del calzado 'casual'. Nos referimos a Adidas, cuyos diseños de décadas pasadas siguen gustando a muchísima gente hoy en día.

Adidas, sin tantos problemas

Con este panorama, la imagen de la zapatilla rota de Williamson es un golpe muy duro para Nike, y más si tenemos en cuenta que está atravesando unos años difíciles. La compañía ha perdido la total hegemonía que tenía sobre la NBA y tampoco consigue mantener el ritmo de Adidas en el fútbol europeo, otro de los grandes mercados deportivos: de los diez mayores contratos con equipos del viejo continente, Nike tiene cuatro (FC Barcelona, Chelsea, PSG y Manchester City) y Adidas cinco, dos de los cuales se firmaron con equipos que no renovaron con Nike (Real Madrid, Manchester United, Bayern de Munich, Juventus y AC Milan).

El acecho de otras marcas al trono de Nike

Nike tiene contrato con varias universidades norteamericanas, entre ellas la Universidad de Duke. En concreto, el acuerdo entre la institución y la compañía señala que Nike "proporcionará uniformes, calzado, ropa y equipamiento innovador hasta 2027".

La imagen de la playera rota no se corresponde con lo prometido por Nike en el contrato. Las pérdidas millonarias están más que fundamentadas, pues el calzado de la multinacional hegemónica de la NBA debe estar preparado para las fintas de una persona de casi 130 kilos de peso y más de dos metros de altura. Y si no lo está, entonces deberá hacer dos cosas: mejorar la calidad de las zapatillas deportivas o centrarse en diseños para la moda 'casual'.

Y tendrá que decidirse rápido, pues algunas marcas ya han firmado contratos con importantes jugadores de la liga. Son los casos de Under Armour, que viste a Stephen curry y Joel Embiid, y de New Balance, que consiguió la firma de Kawhi Leonard.

El partido ha cambiado para Nike, y la compañía debe actuar en consecuencia. ¿Estará a tiempo? Veremos. De momento ya han anunciado que diseñarán unas zapatillas especiales para Zion Williamson. Mientras no se rompan...

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