Patagonia y Ecoalf, referencias de la moda sostenible

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Los casos de Patagonia y Ecoalf, o cómo triunfar en la industria textil de manera sostenible

La moda ha sido uno de los sectores que ha estado más involucrados en el cambio climático y la situación medioambiental del planeta. Por suerte, existen casos como el de Patagonia y Ecoalf que buscan una nueva manera de contribuir de manera ecológica a esta industria.

Por Miguel Arjona  |  30 Julio 2019

La situación medioambiental del planeta ha sufrido un gran desgaste durante las últimas décadas. Los hábitos de consumo de la sociedad no hacen más que agravar la situación. Uno de los sectores que se han visto involucrados en este ámbito ha sido el de la moda, o más bien, el de la industria textil. Sin embargo, hay empresas que han decidido dar un paso adelante e involucrarse en esta causa. Es el caso de Patagonia y Ecoalf.

La irrupción de los influencers ha repercutido de una manera enorme en la forma de vestir de un gran número de personas. En consecuencia, cada vez han sido más los influencers que se han hecho hueco en las redes sociales y han aumentado su rango de acción. Este factor, acompañado de la inmediatez que tanto se demanda entre los consumidores, ha traído como consecuencia que las compras se sucedan una detrás de otra, y que las camisas, pantalones, faldas etc. tengan una fecha de caducidad muy temprana.

Como respuesta a esta tendencia, además de la necesidad de revertir la situación del planeta mediante medidas y conductas ecológicas, han surgido dos empresas dispuestas a dar un giro a este sector, Patagonia y Ecoalf. Veamos las características de una y otra.

Patagonia, ropa deportiva sostenible

Los inicios de Patagonia estaban centrados en artículos para la escalada y el alpinismo, todavía una de sus señas de identidad. Sin embargo, progresivamente han ido reconfigurando su proyecto empresarial y su idea inicial para incluir en su política la elaboración de productos sostenibles.

Desde Patagonia también buscan ilustrar de forma didáctica a sus clientes y sus seguidores, sobre todo lo relacionado con el impacto medioambiental a través de sus redes sociales y de su página web. Son varios los artículos y vídeos que explican, por ejemplo, los efectos de residuos plásticos en el planeta, o lo que significa que un producto tenga la distinción de una etiqueta orgánica.

Donan el 1% de sus ventas al grupo ecologista '1% for the Planet' ('1% para el planeta'), quienes buscan acometer el problema del cambio climático a base de iniciativas ecológicas. Además, complementan esta donación con otra de sus políticas de empresa, recibir ropa de sus clientes para poder hacer arreglos y alargar su vida, todo con el fin de evitar un mayor consumo.

La inclusión de normativas de comercio justo también ha sido un punto importante para Patagonia. Con su cometido no solo buscan reducir el impacto medioambiental, sino que también buscan generar un efecto positivo en diferentes zonas del mundo y en su población. El comercio justo garantiza que el producto se elabore en un entorno adecuado para el trabajador, además de proporcionarles un sueldo digno: que hombres y mujeres sean tratados y pagados de manera equitativa y no exista explotación infantil.

Ecoalf, emprender de forma ecológica

"Porque no hay un planeta B". El propio eslogan de Ecoalf deja claro desde el principio todo en lo que se basa su filosofía. Ecoalf es una empresa española creada por Javier Goyeneche en 2009, como consecuencia del nacimiento de su hijo. Esto está íntimamente relacionado, ya que el motivo principal fue, al igual que en el caso de Patagonia, el intento de preservar los recursos naturales del planeta e intentar darle a su hijo un mundo mejor.

La estrategia principal que sigue Ecoalf para elaborar sus productos es la recogida de plásticos que se encuentran en el fondo de mares y océanos para poder reconvertirlo en prendas de ropa. Este plan se ha promovido con el proyecto 'Upcycling the oceans' ("reciclando los océanos" en castellano).

Esta labor se lleva a cabo gracias a la colaboración de los pescadores, quienes proporcionan los restos de basura a Ecoalf. En los inicios de la empresa, tan solo había tres pescadores; actualmente tienen más de 3.000, todos ellos de manera voluntaria. En 2018 consiguieron eliminar 260 toneladas de basura en España y, desde 2015, más de 400. Dicho proyecto no se ha llevado a cabo solo en territorio español, sino que también se está realizando en Tailandia, una de las zonas de mayor proliferación de residuos plásticos (un 60% de los que se vierten al mar provienen del sudeste asiático).

Es cierto que la mayoría de los productos no están al alcance de todos. Tanto en el caso de Ecoalf como en el de Patagonia, encontramos prendas que se acercan a los 100 euros e incluso los superan. No obstante, estos procesos seguramente bajarán su coste una vez los procesos de elaboración se abaraten y la competencia aumente. Cuantos más se sumen a este modelo, mejor para todos.

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