NBA signature shoes: historia y evolución de los modelos

Los 'signature shoes', más de 100 de años de historia asociada al baloncesto

Baloncesto y moda han ido de la mano desde prácticamente los orígenes del deporte gracias a los 'signature shoes'. Las zapatillas, bautizadas con el nombre de cada jugador que las diseña, han logrado crear toda una cultura alrededor de ellas. Las Jordan fueron el peak, pero hubo una larga historia antes y después.

Por Adrián Tomé  |  31 Mayo 2022

Como ya analizamos en el artículo sobre las diferencias entre el deporte estadounidense y el europeo en la moda, ser jugador de la NBA está estrechamente ligado con la apariencia, el outfit y el look antes, pero también durante el partido. ¿Cómo? A través de las zapatillas, el motor de su juego y la expresión artística de su creatividad. Es así como nacieron los signature shoes, las sneakers diseñadas por el propio jugador y que llevan su propio nombre.

El caso de las Jordan, que a pesar de ser una subfirma de Nike son tan populares como la marca que las comercializa, es el más extremo, pero habla bien de hasta qué punto los signature shoes de la NBA se han convertido en algo intrínseco a la cultura baloncestística y al movimiento sneakerhead. Sin embargo, su historia se remonta mucho antes de Jordan, e incluso del nacimiento de la NBA. Los signature shoes son casi tan antiguos como el baloncesto mismo, como podréis comprobar en este repaso por sus zapatillas y momentos más icónicos.

La historia de los signature shoes

Este fenómeno o movimiento cultural tiene casi tantos años como el baloncesto. En 1921, Converse estrenó las 'Chuck Taylor All Star'. Por aquel entonces no había NBA, ni organización del baloncesto como deporte profesional. Tras jugar en varios equipos semiprofesionales durante unos años sin mucho éxito, un joven Chuck Taylor de apenas 20 años comenzó a trabajar para Converse, diseñando poco después unas zapatillas que protegieran el tobillo de los jugadores de las posibles lesiones que él y otros jugadores habían sufrido. Las primeras sneakers pensadas para el basket convirtieron a Chuck Taylor y a sus Converse en figuras legendarias del baloncesto durante décadas, hasta el punto de ser admitido en el Salón de Fama en 1969, a pesar de no haber despuntado como jugador.

Chuck Taylor quería promover y defender el baloncesto antes de que fuera popular, pero logró algo inimaginable. Su creación, así como la marca que le permitió desarrollarla, se hicieron referentes mundiales y fueron el modelo favorito de los jugadores del baloncesto hasta que Nike entró en el mercado 60 años después.

Una de las zapatillas más famosas de la historia y que sigue vendiendo en todo el mundo
Una de las zapatillas más famosas de la historia y que sigue vendiendo en todo el mundo Converse

Habría que esperar hasta 1973 para volver a encontrar unos signature shoes. En este año se estrenaron las 'Puma Clyde', de la leyenda de los New York Knicks Clyde Frazier, con su distintiva firma en dorado. Hoy es una de las zapatillas más vendidas de la historia, y no precisamente para jugar al baloncesto. A pesar de haber hecho historia creando los primeros signature shoes de un jugador de la NBA, Puma se retiró del mercado de la liga de baloncesto estadounidense hasta su reciente vuelta en 2018.

¿Familiares?
¿Familiares? Puma

Tres años más tarde otra estrella de la liga vio la oportunidad de tener su propia zapatilla personalizada. Fue el turno de Julius Erving, leyenda de los Philadelphia 76ers con sus 'Dr. J Pro Leathers' otro modelo de Converse sin la repercusión y éxito que las Chuck Taylor. De una forma similar a Puma, Converse se iría diluyendo desde entonces hasta desaparecer del mundo del baloncesto, al que volvió triunfante en 2019.

Tampoco pasaron desapercibidas
Tampoco pasaron desapercibidas Converse

Pero la verdadera revolución en el mundo de los signature shoes y de las zapatillas en general llegaría con el que para muchos es el GOAT, Michael Jordan. En 1985, Nike y el jugador de los Chicago Bulls sacaban las 'Air Jordan I', las zapatillas más icónicas de la historia del baloncesto. Gracias a la figura de MJ, las sneakers y la NBA en general ganaron mucha más repercusión internacional, marcando a toda una generación. A partir de este momento, con el éxito de la firma Jordan, la cantidad de jugadores que tenían sus propias zapatillas aumentó exponencialmente.

Las zapatillas que lo cambiaron todo
Las zapatillas que lo cambiaron todo Nike

En las 'Air Jordan III' se vio por primera vez el logo 'Jumpman' de Jordan, dando comienzo a la marca dentro de la marca que se constituiría alrededor de su figura y que hoy en día es un referente en el mercado de la ropa deportiva, manteniendo cierta independencia con Nike. Estrenadas en 1988, las que eran las terceras zapatillas de la colección incluyeron una nueva tecnología para saltar y elevarse más. Su innovación y su diseño supusieron un antes y un después en las 'zapatillas de autor'.

Las 'Air Jordan III'
Las 'Air Jordan III' Nike

Poco más tarde Patrick Ewing, estrella de los Knicks, fue más allá con el significado de signature shoe. Descontento con el funcionamiento de la industria y las grandes marcas, fundó su propia marca de zapatillas, Next Sports. Sus 'Ewings 33 Hi' lanzadas en 1990 son una verdadera rareza. Su marca no llegaría a buen puerto, pero estas sneakers quedan ahí para el recuerdo en el que es uno de los episodios más interesantes del mercado de zapatillas NBA.

Las zapatillas con las que dominaba Patrick Ewing
Las zapatillas con las que dominaba Patrick Ewing Amazon

La década de los noventa fue una buena época para las zapatillas, donde muchas marcas diferentes comenzaron a interesarse por el baloncesto y lanzar modelos y colaboraciones con jugadores. Adidas fue una de las más destacadas, aunque lo suyo no fue tanto una irrupción (ya habían tenido muchísimo éxito con las 'Adidas Superstar' que habían llevado jugadores como Kareem Abdul-Jabbar) como sí una consolidación. Casi a la par que Ewing tenía su aventura empresarial, su rival en la pintura Dikembe Mutombo sacaba al mercado las 'adidas Mutombo'. El jugador de origen africano, absoluto referente africano y ejemplo de superación, consiguió trasladar su cultura y su personalidad a las zapatillas.

Cuando el jugador se interesa verdaderamente por el diseño salen auténticas joyas
Cuando el jugador se interesa verdaderamente por el diseño salen auténticas joyas Adidas

Seguimos avanzando. Vamos ahora con Grant Hill, quien antes de las lesiones prometía ser uno de los mejores de la historia. En su año de debut, 1995, llegó a un acuerdo con FILA para tratar de lanzar la marca al estrellato y hacerse un nombre en la NBA. Ya hace muchos años que FILA no está en la liga, pero las 'FILA Grant Hill' fueron un auténtico éxito en su momento, vendiendo hasta 1,5 millones de zapatillas en su primer año.

FILA no es conocida hoy en día por hacer zapatillas de baloncesto, pero no les fue mal con Grant Hill
FILA no es conocida hoy en día por hacer zapatillas de baloncesto, pero no les fue mal con Grant Hill FILA

Hubo que esperar hasta finales de los 90 para encontrar unas zapatillas que dominaran el mercado por encima de las Jordan de turno. El causante fue el gran Allen Iverson, uno de los jugadores más influyentes de la historia. Por su estilo de juego, por su personalidad, por su imagen, o por una mezcla de todo, sus zapatillas Reebok 'The Question' dominaron el mercado en 1996 y en años posteriores.

Las zapatillas de 'The Answer' que hicieron despegar a Reebok
Las zapatillas de "The Answer" que hicieron despegar a Reebok Reebok

Pese al éxito de las Reebok de Allen Iverson y las intentonas de otras marcas por ganar la carrera por el mercado NBA, Nike parecía ser el rey inamovible, demostrándolo una vez más con las 'Nike Air Foamposite One' de Penny Hardaway, Estrenadas en 1997, fueron increíblemente innovadoras en sus tecnologías y diseños futuristas que las hacían mucho más cómodas y ligeras para los jugadores. Como las 'Air Jordan III', este modelo cambió la forma de diseñarse las zapatillas de la NBA para extraer el mejor rendimiento de los deportistas.

Una de las zapatillas más conocidas en el mundo del baloncesto
Una de las zapatillas más conocidas en el mundo del baloncesto Nike

Cuando Michael Jordan se retiró (de verdad), la marca Jordan se estableció en la liga como una más con la que los jugadores podían negociar y firmar patrocinios. La firma consiguió jugadores de la talla de Carmelo Anthony o Chris Paul, con quienes lanzaron una línea de signature shoes. Las más icónicas fueron quizás las 'Melo 1.5', las primeras de la marca y del jugador (en 2005). Desde entonces, Russell Westbrook, Luka Doncic, Jayson Tatum, Bradley Beal y muchos otros se han hecho miembros de la familia Jordan, que sigue creciendo.

Una combinación entre el diseño de las 'Air Jordan I' y las 'Air Jordan II'
Una combinación entre el diseño de las 'Air Jordan I' y las 'Air Jordan II' Jordan

En 2006, Stephon Marbury, preocupado por los precios que habían alcanzado las zapatillas de baloncesto, decidió seguir los pasos de Patrick Ewing y crear su propia marca. El objetivo era sacar al mercado unas zapatillas que los niños se pudieran permitir y fueran accesibles para todos, algo que Nike estaba lejos de cumplir. Quiso usar su plataforma como jugador NBA para cambiar en la medida de lo posible la sociedad que no permitía que en los barrios más pobres se jugara con las mejores zapatillas.

Las 'Starbury' se vendían desde 15$
Las 'Starbury' se vendían desde 15$ Starbury

Conforme la NBA se hizo cada vez más internacional y más accesible para todo el mundo, las marcas chinas comenzaron a interesarse por una asociación con una de los deportes más populares. Dwayne Wade, que estuvo hasta 2012 con Jordan, se pasó a Li-Ning, que le ofreció ser la imagen de la marca y un contrato muy generoso. La colección 'Way of Wade' tiene ya una gran cantidad de modelos y ha sido muy popular gracias a sus llamativos diseños.

Las 'Way of Wade 6' fueron de las más vendidas
Las 'Way of Wade 6' fueron de las más vendidas Li-Ning

Pero si hay un jugador que ha sido capaz de inspirar a muchas generaciones diferentes, ese es Kobe Bryant. La leyenda de los Lakers, que comenzó trabajando con adidas, se pasó a Nike, con quien realizó la línea de signature shoes más utilizada por más jugadores en la historia de la competición. Las Nike de Bryant son un fenómeno de masas entre el público y entre los jugadores. Muchos de ellos siguen llevando modelos retro de Kobe en los partidos.

La actualidad de los signature shoes

Hoy en día, la lista de jugadores que tienen sus propias zapatillas personalizadas es prácticamente interminable. Zion Williamson ya tiene la suya con Jordan sin apenas jugar en sus primeras temporadas, Matthew Dellavedova consiguió el suyo de alguna manera con la marca china Peak, Jimmer Freddette con Spalding, Joakim Noah con la marca francesa Le Coq Sportif... En fin, muchas empresas ceden ante esto, aunque los jugadores no sean estrellas de primer orden. Lejos quedan los tiempos en los que los signature shoes se reservaban a Erving, Jordan o Ewing.

Lo importante es quedarse con los más relevantes, los que han conseguido cambiar el mercado de las zapatillas a su manera con grandes números en ventas. Acotando de esta manera, nos quedamos con un puñado de superestrellas que han sabido actualizarse y reinventarse en sus diferentes zapatillas a lo largo de su carrera.

LeBron James es el más longevo (e histórico) de todos ellos. Casi dos décadas ya en lo más alto del baloncesto y sin signos de desgaste, LeBron lleva ese mismo tiempo sacando zapatillas con Nike anualmente, caracterizadas por ser siempre altas y resistentes, las que necesita un jugador de sus características.

Derrick Rose sigue siendo el MVP más joven de la historia y sus signature shoes con adidas le hacen justicia. A pesar de sus dramáticas subidas y bajadas por culpa de las lesiones, su shoe game siempre ha estado en lo más alto.

Kevin Durant se ganó muchos enemigos con su salida a Golden State Warriors, pero hubo un tiempo en el que era uno de los jugadores más queridos, y sus Nike se vendían como churros. En su colección hay espacio para modelos top y para otros bastantes ridículos, pero todos ellos inolvidables.

Stephen Curry firmó con Under Armour cuando nadie apostaba por él, y ha conseguido que la marca americana se cuele entre los grandes nombres del baloncesto, atrayendo a otras estrellas como Joel Embiid. Del mismo modo que todo lo que se asocia a la imagen de Curry estos días, sus zapatillas se venden como churros. Nada como ponértelas para empezar a tirar triples (aunque tú sin acertar ninguno).

James Harden no ha tenido su mejor temporada, pero el contrato que firmó en 2015 con adidas sigue vigente, y sus signature shoes son de las más reconocibles del panorama actual. Harden siempre ha estado bastante involucrado en el mundo de la moda, siendo uno de sus principales intereses fuera de la cancha, y sin duda lo refleja en el diseño de sus zapatillas.

Por último, para cerrar una lista que podría incluir otros nombres como Kyrie Irving o Damian Lillard, hay que mencionar a Kawhi Leonard. El jugador de los Clippers destaca por estar alejado de los focos, pero también consiguió él solo que New Balance entrara en el mundo del baloncesto firmando un contrato exclusivo con ellos, y en consecuencia, atrayendo a otros jugadores como Dejounte Murray. No sabemos a dónde llegará la aventura de la empresa en la NBA, pero las 'New Balance KAWHI' fueron la primera piedra.

Ya ha sacado el segundo modelo con New Balance
Ya ha sacado el segundo modelo con New Balance New Balance

Solo con este vistazo rápido sobre la historia de las signature shoes en la NBA salta a la vista la inmensa diferencia que existe en este mercado con respecto a Europa. En la NBA, las marcas hacen todo lo posible por generar colaboraciones con estrellas y sacar revisiones de las mismas año tras año. Sus zapatillas se venden en todo el mundo, aunque especialmente en Estados Unidos, pero consiguen además que la gente se haga con ellas para uso diario y no solo para jugar al baloncesto.

La principal victoria de la NBA con las zapatillas es que han conseguido que trasciendan al propio deporte y las compre gente que no esté necesariamente interesada en él. En el caso concreto de los signature shoes, las compañías confían en que el propio nombre de los jugadores les granjee ingresos extra, y los jugadores con ello ganan un espacio para ser creativos, además, por supuesto, de increíbles contratos.

Algunos futbolistas también han sacado sus zapatillas personalizadas, pero entre la imposibilidad de vender fuera de un campo de fútbol y que Europa es un mercado menos activo en general, las ventas no son ni comparables, a pesar de que el fútbol es el deporte más seguido del mundo. Todavía queda mucho por hacer.

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