Adidas vs Puma: la historia de los hermanos Dassler

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Adidas vs Puma: dos marcas surgidas por la rivalidad entre dos hermanos

Rudolf Dassler y Adolf Dassler, hermanos y fundadores de Puma y Adidas, respectivamente, mantuvieron una guerra durante años que llegó hasta el punto de dividir en dos a un pequeño pueblo alemán y de crear dos marcas legendarias.

Por Álex García  |  08 Octubre 2019

Está claro que el deporte, además de compañerismo y trabajo en equipo, también es rivalidad. Rivalidad entre deportistas, equipos, aficionados e incluso entre marcas. Compañías como Nike, Adidas o Puma se disputan hoy los principales patrocinios deportivos de las disciplinas más mediáticas como el fútbol o el baloncesto. Nada fuera de lo común, pero ¿y si esa rivalidad se remontara a tiempos de la Segunda Guerra Mundial y fuera protagonizada por dos hermanos? Esta es la historia de Rudi y Adi Dassler.

Corría el año 1918, cuando los hermanos Fritz, Rudolf y Adolf Dassler volvían a casa en Herzougenaurach, Alemania, después de luchar en el frente belga para su país en la Gran Guerra. Su localidad natal quedó prácticamente arruinada y la reciente revolución industrial obligó los padres de los muchachos, Christoph y Pauline a cerrar sus negocios: un pequeño taller de zapatos y una lavandería que tenían en casa.

En el cobertizo abandonado de su madre, Adolf, el mediano, decidió decidió montar un nuevo taller de zapatería con piezas y herramientas que encontraba en los destruidos campos de batalla. Su hermano menor, Rudolf, empezó a ayudarlo con el negocio y, para 1924 Adi y Rudi, como les llamaban cariñosamente, ya habían conseguido tener una pequeña pero próspera fábrica en la que sus productos ya se empezaban a conocer por la zona.

Faltaba algo, y es que Adi, gran deportista desde muy pequeño, soñaba con crear una gran industria que se dedicase a la fabricación de calzado deportivo. Los dos hermanos se pusieron manos a la obra. Ambos se complementaban muy bien. Adolf era el artista creativo, un diseñador de carácter introvertido para el que la fabricación de zapatillas era un hobby. Rudolf, en cambio, era un negociador nato, el relaciones públicas con labia y un gran olfato comercial.

Adidas y Puma son dos de las marcas deportivas más importantes de la actualidad.
Adidas y Puma son dos de las marcas deportivas más importantes de la actualidad. Shutterstock

La empresa de los hermanos empezó a crecer con el Tercer Reich

El crecimiento económico de Alemania en los años 30 empezó a hacer cada vez más posible el sueño de los hermanos Dassler. El país empezaba a resurgir y el deporte dejaba de ser una actividad accesible solo a las clases altas. Por el contrario, fue uno de los instrumentos que usaron los nazis para intentar demostrar la 'superioridad de la raza aria'. Rudolf vio en el régimen una oportunidad de negocio que no podía pasar por alto, a pesar del recelo y la desconfianza de Adolf, que tenía una ideología distinta.

Alemania crecía y, con ella, la fábrica de calzado deportivo de los hermanos Dassler. La celebración de los Juegos Olímpicos de Berlin en agosto de 1936, era lo que la empresa necesitaba para dar un gran salto. El primer paso lo dio Adolf, que había oído hablar de un tal Jesse Owens, un velocista negro que estaba llamado a ser una leyenda. Gracias a su amigo Josef Waiter, entrenador del equipo alemán de atletismo, Adi consiguió colarse en una villa olímpica y convencer al atleta para que usara sus zapatillas de clavo a medida. Con ellas, Jessi Owens conseguiría humillar a la Alemania Nazi y escribir un capitulo célebre de la historia del deporte.

Adidas es hoy una de las multinacionales más poderosas del mundo.
Adidas es hoy una de las multinacionales más poderosas del mundo. GTRES

La IIGM no solo destruyó Europa; también la relación de los hermanos y su empresa

Con la llegada de la guerra que paralizó el mundo entero por segunda vez, los hermanos volvieron ser llamados a filas. Rudolf, más acorde con su nueva situación, fue enviado al ejército, mientras que su hermano, que se resistía a luchar, fue devuelto a la fábrica para proveer de calzado al ejército nazi, aunque con el paso de la guerra su empresa se acabaría convirtiendo en un taller de repuestos para tanques y lanzamisiles. Para el final de la IIGM, tanto la relación de los hermanos como la empresa que habían construido juntos estaban prácticamente destruidas.

Los juicios por parte del bando de los Aliados no se hicieron esperar, y los dos hermanos tuvieron que rendir cuentas ante la nueva justicia. Rudolf fue arrestado y los estadounidenses constataron su compromiso férreo con el Reich. No obstante, tuvo que ser liberado un año después ante la dificultad del comité de 'desnazificación' de examinar minuciosamente a todos los presos. Adolf, en cambio, fue liberado de todos sus cargos al testificar a su favor el nuevo alcalde del pueblo, sus trabajadores y hasta proveedores judíos.

Con el final de los juicios y su exculpación por parte de los Aliados, Adolf pudo reabrir su fábrica y seguir con su actividad. Por su parte, Rudolf, que hasta el día de su muerte tuvo claro que fue su propio hermano quien lo delató por su simpatía al régimen, se vio obligado a mudarse con su familia a la otra punta de la ciudad bávara, después de cruzar el río Arauch. La empresa de Adolf pasó a llamarse 'Adidas', combinación de su nombre, adi, con la primera sílaba de su apellido. Rudolf fundó Ruda, inspirándose en el método de su hermano para la construcción del nombre, aunque posteriormente esta compañía pasaría a llamarse Puma.

Espectacular sede de Puma en Hong Kong.
Espectacular sede de Puma en Hong Kong. Shutterstock

Herzogenaurach se convirtió en un pueblo completamente dividido. Los trabajadores de la antigua compañía de los hermanos tuvieron que decidir entre una empresa u otra y su decisión debía ser permanente. Además, no estaban del todo bien vistas las relaciones entre trabajadores de Puma y Adidas. La gente se miraba de arriba a abajo para ver qué marca usaban y por tanto, de qué equipo eran. Los dos hermanos habían conseguido partir en dos un pueblo de apenas 5.000 habitantes. Esta rivalidad, que algunos se atrevieron a calificar de exagerada adrede, les sirvió incluso como estrategia de marketing.

Una 'guerra' que duraría hasta el final de sus vidas (y un poco más)

A partir de ahí, las dos empresas crecieron enormemente y con ellas, su rivalidad, que perduraría durante muchos años. Adidas consiguió una gran primera victoria al surtir de botas al equipo nacional para el histórico mundial de 1954 que acabaría ganando la Selección Alemana. Puma destacó por convertirse en patrocinador de muchacho brasileño conocido como Pelé, que se alzó con el título mundial para la 'canarinha' en el Mundial de México 70. La rivalidad se convirtió en una lucha encarnada por hacerse con el patrocinio de los deportistas del momento.

Alemania con equipación Adidas en la final del Mundial de Suiza 1954 ante Hungría.
Alemania con equipación Adidas en la final del Mundial de Suiza 1954 ante Hungría. GTRES

Rudolf Dassler falleció el 27 de octubre de 1974 debido a un cáncer de pulmón. Cuatro años después, falleció su hermano Adolf, quien fue enterrado en su localidad natal, pero lo más alejado posible de Rudolf. La muerte de ambos no acabó con la enemistad de sus familias y mucho menos con la rivalidad de la marcas, por lo menos hasta que, poco a poco, empezaron a conformar sociedades y a pertenecer a personas ajenas a ambos hermanos.

De forma simbólica, se puede decir que esta pugna acabó en 2009. El 21 de septiembre de aquel año se celebró en Herzogenaurach un partido entre los trabajadores de Puma y los de Adidas, con sus respectivos directores ejecutivos a la cabeza. Se puede decir que este día se firmó la paz entre los habitantes de una ciudad que todavía hoy alberga dos importantes sedes de cada una de las marcas, separadas por un río, como también lo estuvieron durante el resto de sus vidas los hermanos Dassler.

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