Canas: cómo se forman y por qué debemos lucirlas sin miedo

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Las canas, una compañía que no tenemos por qué esconder

Es hora de rechazar las tradiciones sin sentido. Teñirse las canas no sirve para nada, más allá de demostrar falta de autoestima. Si sabemos sacar todo el partido a las canas es imposible resistirse a ellas. Por eso, lo mejor es conocer cómo se originan, señalar falsos mitos y desvelar qué es lo que hay que hacer para cuidarlas.

Por Guille Galindo  |  24 Agosto 2018

No, en este artículo no vamos a recomendar tapar las canas ni a hablar de los instrumentos necesarios para ello. Este artículo es un alegato a dejar el pelo al natural, a mostrar nuestro cabello sal y pimienta, como llaman en Inglaterra a esa combinación de negro y gris/blanco. Porque las canas deben convertirse en nuestras amigas, y como tales tenemos que conocerlas mejor.

Vayamos con lo básico. ¿Qué son y cómo se forman? El proceso se denomina canicie, y se origina debido a la pérdida de pigmentación del cabello. Las células encargadas de dar color a nuestro pelo se llaman melanocitos, que albergan la melanina necesaria para tener una melena rubia, morena o pelirroja.

Las canas, símbolo de experiencia

El problema de los melanocitos es el de la especie humana: que envejece. Con el paso del tiempo deja de funcionar de manera adecuada, y la melanina no cuenta con las células madre suficientes para mantener el color en el folículo piloso. Lo mismo sucede con la catalasa, que regula el peróxido de hidrógeno, uno de los causantes de que la melanina no actúe como es debido. Si el folículo piloso ha perdido ya la melanina y la capacidad de generar el color de pelo antiguo, no la recuperará nunca.

Si bien es probable que no nos queden como a George Clooney, las canas pueden aportarnos un toque diferente.
Si bien es probable que no nos queden como a George Clooney, las canas pueden aportarnos un toque diferente. Shutterstock

Por tanto, queda claro que uno de los factores fundamentales de las canas es el envejecimiento. Nuestras células se hacen mayores junto a nosotros, como si de una película romántica se tratase, y experimentan el mismo camino hacia la vejez.

Aunque desde un término filosófico estamos en constante envejecimiento, la media de edad con las que empiezan a salir considerables canas es a los 30. Entre los 45 y los 65 años, más del 70% de los hombres tienen al menos un tercio de su pelo canoso, según datos de la Revista Británica de Dermatología.

Sin embargo, también existen las canas prematuras, que pueden salir antes de los 20. Aunque la mayoría de las veces surgen por factores comunes como el estrés, que comentaremos más adelante, tener muchas canas a una edad temprana podría ser fruto de una edad biológica mayor de la debida, y eso sí convendría mirarlo con tu médico de cabecera. El motivo, los recientes estudios de la Universidad de El Cairo y del Instituto U.N.Mehta de Investigación en Cardiología de Ahmedabad (India) que apuntan a una posible relación entre canas prematuras y problemas cardiovasculares futuros, debido a la edad biológica de la que hablábamos. También puede ser un síntoma de la progrería, la enfermedad del envejecimiento prematuro.

Las canas son algo natural y muy común entre los hombres.
Las canas son algo natural y muy común entre los hombres. GTRES

No todo es hacerse mayor

En caso de que tu proceso de canicie sea normal, debes saber que el envejecimiento no es el único factor que provoca que te estés convirtiendo en George Clooney (al menos en lo que a pelo se refiere). Hay bastantes más que en mayor o menor medida pueden acelerar las canas:

  • Herencia genética. Los últimos estudios al respecto indican que la labor de los genes (especialmente del gen IRF4) es fundamental para la formación de pelo gris o blanco, casi al mismo nivel que la del envejecimiento. Por lo tanto, si tus antepasados tenían canas, es más que probable que tú también las tengas, incluso siendo joven.
  • Estrés. Su incidencia es menor, pero tampoco debe pasarse por alto. La ansiedad y las situaciones que nos generan estrés apresuran el envejecimiento en nuestro cuerpo. El resto es historia.
  • Falta de B12. La dieta también influye. Comer alimentos poco saludables nunca es bueno, tampoco para el proceso de envejecimiento capilar. No obstante, en este ámbito lo que más acelera el pelo canoso es no tomar productos con la vitamina B12.
  • Tabaco. ¿A quién le sorprende a estas alturas que el tabaco repercuta negativamente en cualquier parte del cuerpo?
  • Enfermedades. La revista PLOS Biology ha descubierto una inquietante relación entre enfermedades víricas y pelo canoso, y sobre cómo la reacción de los organismos de nuestro cuerpo a un virus pueden precipitar la canicie. Además, está científicamente probado que enfermedades como el vitíligo, la tiroides o la anemia pueden favorecer el cambio de color en el pelo.

Apostar por las canas como garantía de éxito

Cumples alguno de estos factores y tienes tu pelo rebosante de canas. ¿Qué más da? Las canas no deberían ser algo que esconder ni ocultar bajo un tinte. Y por supuesto, queda prohibido arrancarlas, porque aunque sea un bulo que por quitarse una te vayan a salir más, sí puedes dañar el folículo piloso por actuar como un bruto.

Puedes preocuparte por tener canas, e incluso puedes intentar prevenirlas. ¡Pero no te las arranques!
Puedes preocuparte por tener canas, e incluso puedes intentar prevenirlas. ¡Pero no te las arranques! Shutterstock

Tener canas es natural, y no tiene por qué convertirte en un viejo, sino en un tipo interesante si sabes jugar con ello. Por tanto, recomendamos que dejes de verlas como una amenaza, las cuides y saques el mejor partido de tener el pelo gris. Hay dos aspectos fundamentales para hacerlo posible:

  • Comprar un champú especial. El pelo canoso necesita un cuidado más específico debido al sol y a la contaminación, que provocan unos reflejos amarillos bastante molestos y antiestéticos. Para combatirlos, lo mejor es utilizar champús con pigmento violeta que devuelvan el tono gris deseado. Pero cuidado, úsalos al menos cada diez días, y no los dejes en tu pelo más de tres minutos, no vaya a ser que termines con el cabello azul. Busca, además, que estos productos sean revitalizantes, ya que con la falta de melanina se pierde también keratina, la sustancia responsable de cuidar el pelo.
  • Adapta tu peinado a tu nuevo color. Un degradado por los lados con la zona superior (la que por cierto, más tarda en tener canas) más larga es el corte ideal para el pelo canoso. Te permitirá lucir tu cabello grisáceo y evitarás que se asocie con un peinado o estilo anticuado.

Lamentamos decir esto ahora que te habíamos convencido para apostar por las canas, pero tenerlas no significa que vayamos a conservar nuestra cabellera para siempre. Nos han mantenido engañados todo este tiempo. Las canas y la calvicie no tienen absolutamente nada que ver. Esto va de conservar o no el pelo. La gente que lo mantiene con el paso de los años se vuelve canosa por la cuestión del envejecimiento, pero las canas en sí no neutralizan la caída, también se pueden perder.

Quizás antes de entrar en el artículo esta era la única razón por la que veías con buenos ojos tener el pelo canoso, pero hay muchas más, y estas sí son reales. Las canas dan una sensación de experiencia y madurez bastante atrayentes, y lucirlas sin reparo transmite confianza en uno mismo. Al final despertarás las envidias del resto, así que date una oportunidad y sigue una tendencia que cada vez más hombres han abrazado.

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