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Por fin, el artículo que todos estabais esperando: repasamos las formas de llevar la riñonera y las tendencias de 2019

Las riñoneras se han convertido en un 'must' para todo hombre que se precie. Su comodidad y utilidad ha hecho que borremos cualquier prejuicio que tuviéramos de ellas, facilitándonos mucho nuestro día a día en la calle.

Por Guille Galindo | 10 Junio 2019

Mentís si no habéis vivido la siguiente situación: quedas con tus amigos a tomar unas cervezas. Ya hace buen tiempo como para olvidarte de la chaqueta, y no quieres parecer el muñeco de Michelín con todo lo que necesitas llevar (cartera, móvil, llaves, etc.) en los bolsillos. Sabes que la mejor solución pasa por la riñonera, porque has dejado atrás los estereotipos que te hacían creer que solo la llevaban los canis, y llegas al bar con ella encima. La cosa es que el 75% de tus colegas también han pensado lo mismo, y la mesa se llena de riñoneras donde debía haber cervezas de medio litro y algún que otro aperitivo.

Es una plaga. No hay cómo pararla, ni pretendemos hacerlo, la verdad. Las riñoneras están de moda. Hace una década solo se la veíamos a nuestros padres; hace 5 años, era el complemento que mejor casaba con la gorra de visera plana y la música alta; ahora la vemos hasta en Malasaña. Es lógico, por otra parte. Estigmatizados los bolsos como un complemento de mujer (aunque esto puede estar cambiando, como vimos en un artículo sobre las tendencias de esta primavera), los hombres no podíamos seguir en pleno siglo XXI llevando todo en los bolsillos y dando de sí los pantalones, aparte de mantener el temor constante a que no se te cayera algo o te lo robaran. Con las riñoneras es todo mucho más sencillo, y usándolas te sentirás como si no llevaras nada (llevaras nada, llevaras nada...).

Gracias a las riñoneras, ahora todos nos sentimos como Flanders en la nieve. FOX

¿Cómo llevar la riñonera?

Ahora bien, ¿cuál es la forma ideal de llevarlas? Descartando la opción de ponérnoslas al hombro como cuando nos hacíamos los malotes llevando la mochila del colegio a una asa, hay tres maneras de lucir tu riñonera que cuentan con nuestro aprobado, aunque no es lo mismo un suficiente que un sobresaliente. Veamos:

La opción más en desuso: la riñonera en la cintura. Es la primera opción para los novatos, pero termina siendo un poco incómodo, porque parece que estás bailando constantemente el hula hoop, y si no te la ajustas correctamente se te puede caer (o en su defecto, te puede apretar demasiado).
La opción más utilizada: riñonera cruzada. Metes la cabeza y un brazo, y el resto fluye solo. La riñonera cruzada es cómoda, estiliza y queda bien, ya sea más ajustada o más suelta. O queda más pegada al pecho, o se acerca más a la zona del estómago, tú eliges. En MENzig apostamos por la segunda opción, pero ambas son correctas.
La opción mas pro: riñonera al cuello. En este caso solo hace falta meter la cabeza. Así la llevan aquellos que ya usaban riñonera en 2014, pero quizás no sea tu estilo. Queda algo raro, y puedes llegar a parecer una vaca con la campana en el cuello.

Tendencias

Ya sabemos el cómo, nos falta el qué. Como sucede con cada moda, ahora hay riñoneras de todas los estilos posibles. Antes de que la sobreexplotación nos haga terminar repudiando este accesorio, os mostramos las tendencias actuales: