Barbas y mascarillas: cuidados, cómo llevarla...

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La barba en la nueva normalidad: consejos para su higiene y para llevar la mascarilla correctamente

Si tienes barba, la nueva normalidad te afecta más que a otros: te enseñamos cómo cuidarla para prevenir el coronavirus y cómo llevar la mascarilla correctamente a pesar de tanto pelo alrededor.

Por Guille Galindo  |  17 Agosto 2020

Corría febrero de 2020. El coronavirus había llegado a Europa, pero la mayoría lo veíamos como una simple gripe que se había puesto de moda y de la que nos olvidaríamos en unos meses. Los meses han pasado, pero la Covid-19 se mantiene, revolucionando por completo nuestras vidas hasta en el aspecto más mundano, como en nuestro look.

Si hacemos memoria, la crisis sanitaria surgió en plena cresta de la ola de las barbas. Tras convertirse en el estilo a seguir por la inmensa mayoría de los hombres, en los últimos tiempos precuarentena muchos quisieron ir más allá de la tradicional barba de tres días y apostar por barbas cada vez más largas y frondosas. No sabemos qué hubiera pasado si nuestra vida no hubiera dado un giro de 180º, pero el caso es que lo dio, y esa cultura de barba que parecía avanzar sin descanso frenó en seco. Durante la cuarentena, la barba o bien desapareció de nuestros rostros o se convirtió en una maraña de pelo indomable y estéticamente alejada de cualquier look decente. Por si fuera poco, también tenemos el problema de la mascarilla, el nuevo complemento estrella que todavía no hemos terminado de acomodar a nuestro rostro, menos aún si este está cubierto de vello facial.

Demasiados inconvenientes como para que finalmente nos haya surgido la duda: ¿ha llegado el fin de la barba con el coronavirus? La respuesta, afortunadamente, es un no rotundo. Durante estos años, la barba ha pasado a ser una parte imprescindible de nuestro aspecto. Nos vemos horrendos sin ella, y haremos todo lo posible por mantenerla. Por suerte, el virus no nos va a obligar a quitárnosla, pero sí a prestarle mucha más atención.

Si no quieres riesgos, cuida tu barba como es debido.
Si no quieres riesgos, cuida tu barba como es debido. Unsplash

La barba puede seguir en la nueva normalidad... siempre que la cuidemos

Al contrario de lo que se dijo durante las primeras y caóticas semanas de propagación del virus, la barba no es un foco de infección en sí misma. Es lo primero que destaca Jaume Martí, director de la barbería madrileña Barbers Crew, uno de los mayores exponentes del fenómeno de las 'nuevas' barberías que llevan años arrasando en las principales ciudades españolas a raíz del regreso multitudinario de las barbas en los hombres. Solo se convertirá en el temido foco de infección si no la cuidamos como es debido. La buena noticia es que la higiene de la barba no se diferencia demasiado de la de manos o cara, aunque requiere de un tratamiento más concreto:

"Tenemos la 'suerte' de que este virus se controla con agua y jabón", aclara Jaume. "Por lo tanto, la solución es simple, manteniendo nuestra barba limpia e hidratada evitaremos cualquier tipo de problema. Lo que debemos hacer es utilizar un jabón específico de barba 100% natural, secarla bien para que no quede humedad e hidratarla con un aceite o bálsamo de barba. Si queremos añadir un punto más de limpieza, una o dos veces por semana podemos añadir a nuestra rutina un exfoliante para la barba. De esta forma eliminaremos cualquier tipo de impureza que pueda quedar en ella. Es recomendable que, después de utilizar la mascarilla por un tiempo prolongado, como tras una jornada de trabajo, volvamos a lavar e hidratar la barba".

Cómo llevar la mascarilla correctamente si tienes barba

Martí abre el gran melón: cómo hacer que la mascarilla y la barba se adapten la una a la otra sin complicaciones. Ya sabemos que hay que lavar e hidratar nuestra barba tras usar la mascarilla durante varias horas seguidas, ya no solo para prevenir el virus, sino para aliviarla del picor o del malestar. Ahora vamos a ver cómo llevarla.

La clave para que barba y mascarilla se complementen mejor que Muller y Lewandowski pasa por saber ajustar correctamente la mascarilla, y evitar así los huecos en los que puedan entrar las gotículas. "Lo ideal es encontrar una mascarilla que nos cubra completamente la zona de la cara y la barba", asegura Martí. "De esta forma evitaríamos que la mascarilla partiese la barba en dos, dejando surcos que no queremos en nuestra barba".

Con barbas cortas, este proceso es sencillo, y cualquier mascarilla nos sirve. La situación se complica en las barbas de longitud media o larga. Qué mejor que fijarnos en 'la barba' por excelencia, la de James Harden. El jugador de los Houston Rockets mantiene su seña de identidad a pesar de la Covid. Para ello, ha adquirido todo un arsenal de mascarillas enormes con las que tapar enteramente la barba, algunas más estilosas que otras. A pesar de que nos pueda chocar, esta sería la solución ideal.

Pero hablamos de Harden. En general, el resto de mortales con una barba de ese estilo no encontrarán con tanta facilidad mascarillas así. En caso de que no te quede otra que usar las que venden en las farmacias, o alguna un poco más grande pero que no abarque toda la barba, lo fundamental es ser prácticos. Si el virus se propaga por nariz y boca, lo que debes tapar primero es la nariz y la boca. A partir de ahí, todo lo que cubra de barba es positivo. El mejor ejemplo para ilustrar esto es el de Sergio Ramos. La barba vikinga del capitán del Real Madrid es mucho más grande que las mascarillas oficiales del club. Por tanto, lo que debe hacer es cubrir la nariz y la boca, y más tarde, ya en casa o en el hotel, limpiar la barba tal y como hemos indicado anteriormente.

Sergio Ramos solo puede cubrir lo básico con la mascarilla.
Sergio Ramos solo puede cubrir lo básico con la mascarilla. Real Madrid sitio web / Instagram @sergioramos

Por último, si lo que te interesa es combinar la barba con la mascarilla, te recomendamos comprártela en tonos oscuros, para que no desentone con el vello facial.

Por mucho que se quejen los conspiranoicos, la mascarilla nos va a acompañar hasta que la vacuna del coronavirus llegue a toda la población. La nueva normalidad ha cambiado la manera de tratar nuestra barba, obligándonos a estar más pendiente de ella. Es el precio que hay que pagar para seguir luciéndola sin que suponga un peligro para nosotros y para el resto.

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