Hombres con pelo largo: todo lo que debes saber para tener una melena perfecta

Shutterstock

Dudas, consejos, advertencias... Todo (pero todo) lo que necesitas saber si decides dejarte el pelo largo

Cuando un hombre decide dejar crecer su cabellera, muchas son las preguntas que le generan dudas: ¿Tengo el pelo ideal? ¿mi cabeza puede compaginarse con una melena? ¿cómo puedo llevar barba y pelo largo al mismo tiempo? Aunque si uno mismo se siente seguro al mirar al espejo da igual el look que lleve, os dejamos varios consejos para despejar incógnitas, miedos y falsos mitos sobre el pelo largo en hombres.

Por Víctor Manuel Gil  |  15 Enero 2019

Para lucir un bonito pelo largo los hombres necesitan un cuidado constante, buenos productos y mucha fuerza de voluntad, tanto para resistir la larga espera que supone como para soportar las diferentes adversidades que se presentarán por ostentar un look atrevido.

La paciencia es la madre de un pelazo

El primer consejo que cualquier estilista dará a un hombre que quiere dejar crecer su cabello es tener paciencia. La cabellera masculina tiene un ritmo de crecimiento de un centímetro por mes. Si hablamos de pelos rizados u ondulados, la demora para tener una auténtica melena será aún mayor, así que estate tranquilo, que va para rato.

Existe una etapa en el crecimiento capilar masculino en la que ningún peinado ni recogido puede arreglar la imagen del modelo. Se trata de una época en la cual la longitud del pelo no es la suficiente como para agarrarlo en un moño, ni tampoco tiene una forma definida como para retocarlo y dejarlo estéticamente presentable. Para llevar con dignidad este tiempo, una buena solución es el pañuelo o la bandana, son accesorios fáciles de complementar y además dan un toque de originalidad muy fresco. También se recomienda pasar por la peluquería cada tres o cuatro semanas para cortar las puntas más desgastadas y dar forma a la melena con diferentes cortes según el tipo de pelo.

Sin duda alguna, esta fase de crecimiento es la más dura por la inseguridad que puede generar un pelo descontrolado en el sujeto. Muchos han desistido en su empeño justo cuando su pelo iba a desplegar todo su potencial. Aguanta, que ya queda poco para el melenón.

Cuidar una melena es constancia y limpieza

Una vez se logre una longitud capilar aceptable, es el momento de mantener la salud de la melena, siempre con constancia y cariño. Estos son los pasos que debes seguir:

  • Utiliza un buen champú especializado en las necesidades particulares de cada cabello. Para conseguir una limpieza correcta del cuero cabelludo hay que lavarse dos veces con champú en el mismo baño y masajear bien todas las zonas para un lavado más profundo.
  • Un acondicionador ayudará al desenredado. También otorgará más resistencia y manejo al pelo, además de otorgar al cabello un aspecto brillante y una textura suave, por lo que es de vital importancia para lucir una melena limpia y sana.
  • El último producto necesario es la mascarilla. Muchos confunden acondicionador y mascarilla, pero su utilidad es distinta. La mascarilla repara, hidrata y nutre el cabello de una forma mucho más profunda que el acondicionador. Aplícala con periodicidad de 2 o 3 días para tener un pelo sano y admirable.
El peluquero sigue siendo importante
El peluquero sigue siendo importante Shutterstock

Es muy importante que las herramientas sean las adecuadas, sobre todo cuando hablamos de peines. Los peines más útiles para desenredar y eliminar el pelo sobrante serán aquellos con los dientes separados y a ser posible hechos a base de madera. Aunque si lo que se busca es mantener una melena sana, el cepillo es mucho más recomendable. Aprendiendo dos simples gestos con el cepillo se puede asegurar la retirada de pelo muerto así como la desaparición de nudos.

Para conseguir un cepillado excelente primero se debe peinar desde las raíces hasta la mitad de la melena, con suavidad y cuidado, para así hacer desaparecer los nudos más cercanos al cuero cabelludo o desplazarlos hacia más abajo. Seguidamente se pasa el cepillo desde la mitad del cabello hacia las puntas. Aquí se puede desenredar con más fuerza y sin tanto cariño. Eso sí, para evitar tirones dolorosos lo mejor será agarrar los mechones de pelo fuertemente con la mano.

El que no lleva pelo largo es porque no quiere

Todo el mundo puede dejar su pelo crecer y tener una imagen elegante. Da igual si el pelo es rizado o liso, de color moreno o pelirrojo, haya barba o no... hay diferentes soluciones para cada uno de ellos.

Según la dimensión de la cabeza el look con pelo largo tendrá que ser diferente.

  • Si la forma de la cabeza es cuadrada, tanto barba como pelo ayudan a suavizar los acentos cuadriculados de la mandíbula.
  • Si el sujeto tiene un cráneo con una forma más redonda, el objetivo será alargar la figura recortando las partes laterales y dejando crecer un poco más el flequillo.
  • Las caras ovaladas, aquellas que son más anchas en la zona de la frente pero más estrechas en la barbilla, tienen la suerte de poder adaptar el tipo de pelo que más disfruten.

Si hablamos de tipos de cuerpos, no existe ninguna razón que justifique que una persona con un cuerpo atlético luzca mejor la melena que un hombre entrado en kilos. Hay miles de ejemplos de hombres gordos que rebosan estilo con el pelo largo: Jack Black, Peter Jackson, Val Kilmer... Y no parece que les vaya mal.

Jack Black, un gordo con estilazo genuino
Jack Black, un gordo con estilazo genuino GTresOnline

Solo hay una solución inaceptable para cualquier estilista, una opción a la que se recurre cuando la desesperación por recuperar la juventud se ha apoderado de ti. Se trata de la mítica cortinilla, esa técnica legendaria en la que se intenta cubrir la alopecia con varios mechones de pelo largo. Está claro que el look tipo Santiago Segura puede ayudar a superar la dura etapa de la madurez a muchos hombres, pero no es un recurso recomendable por ningún peluquero. El debate será eterno: los que apoyan cargar con la alopecia con dignidad rapándose y los que optan por luchar por el pelo de su juventud cuando era heavy.

En lo que respecta a la barba, hay una regla de oro para combinar barba y melena, y es que nunca deben tener la misma forma y dimensión. En esto sí que se equivocaba Karl Marx. La barba que combina con cualquier tipo de pelo y con cualquier tipo de ropa es la de tres días, así que ya sabes.

Karl Marx es el mejor ejemplo a no seguir si quieres lucir barba y pelo largo
Karl Marx es el mejor ejemplo a no seguir si quieres lucir barba y pelo largo Shutterstock

Estar hasta el moño de no conseguir hacerte un moño

Este es uno de los quebraderos de cabeza más grandes para aquellos que no están acostumbrados al pelo largo. La solución más fácil y más comedida es el moño clásico, pero para conseguir este tipo de recogido necesitamos que la melena esté totalmente desarrollada, y así poder agarrar todos los mechones de la cabellera sin que se suelten. En los últimos años, con el movimiento hipster, el corte de moda ha facilitado que los más novatos puedan recoger su pelo de forma rápida y sin grandes pretensiones. Ese arreglo es el 'undercut', un look en el que se desprenden todos los mechones de los laterales y cuello, un remedio rápido y a la moda para poder recogerse el pelo.

Ejemplo de Undercut
Ejemplo de Undercut Shutterstock

Lo más importante al respecto es que no se deben utilizar bajo ningún concepto gomas de oficina o cualquier otro tipo de material elástico que no esté fabricado expresamente para sujetar el pelo. Si no se cuida este aspecto la cabellera entera podría verse afectada en poco tiempo.

Otra solución ya nombrada son los pañuelos, las bandanas, o las bragas quitavientos. Si la situación lo permite, una gorra o sombrero puede ser una genial alternativa, además estos complementos suelen mejorar con las melenas. Si hablamos de enormes melenas o rastas, existen gorros especiales para ellas, y además suelen tener mucho encanto.

Moño clásico
Moño clásico Shutterstock

¿Por qué el pelo largo se relaciona con la feminidad?

Esta relación sucede en las sociedades machistas de la última época, porque históricamente tanto mujeres como hombres han llevado el pelo largo y no se ha considerado característica genuina de un solo sexo. Sin embargo, en las últimas décadas, en muchas ocasiones tener melena siendo hombre ha supuesto y supone una cantidad de tópicos y estereotipos sobre masculinidad, sexualidad o profesionalidad que no se sustentan por ningún lado.

Una tremenda curiosidad sobre las melenas nos lleva hasta el siglo XVI. En aquellos años, las personas más blancas y con melenas más largas, pertenecientes a la nobleza, presumían de su aspecto fantasmal porque reflejaba una vida de lujo y ocio. Las grandes melenas se traducían como las pruebas de una vida alejada de la suciedad y la inmundicia, sin embargo los pobres no podían permitirse el lujo de adoptar en su cabeza a toda una familia de pulgas. La piel de los nobles, cuanto más blanca, más claro dejaba que el campo no era su lugar habitual de trabajo, sino que, más bien, era el sofá de su palacete.

En el siglo XVII solo la nobleza llevaba melena
En el siglo XVII solo la nobleza llevaba melena Shutterstock

Con el paso del tiempo, la mujer fue relegada a quedarse en casa y el hombre acaparó todo el mercado laboral. De este modo, el hombre era el que se debía afeitar y rapar, mientras que la mujer podía dedicar más tiempo a mantenerse limpia y bella.

Tras el período de guerras a principios de siglo XX, se tomó como costumbre rapar a los soldados después de haber sufrido auténticas plagas de pulgas y piojos en las trincheras. Una razón más para considerar 'más machos' a aquellos que cortaban al mínimo su pelo y más femeninos a los que lo dejaban largo. Además, lo que para un hombre suponía tener una melena enorme, para una mujer sucedía lo mismo con el pelo demasiado corto.

La llegada de los años 60 trajo consigo la revolución y libertad sexuales y con ella se disipó (durante cierto tiempo) la convicción de que el pelo largo era una característica exclusiva de las mujeres, el movimiento hippie identificó las melenas con diferentes conceptos muy interesantes como pueden ser: la fertilidad, la libertad, el inconformismo, la rebeldía, la dulzura, la juventud...

Con el paso del tiempo esos ideales calaron en las sociedades dando paso a una época de mayor libertad de expresión física. Aunque no se puede negar que sigue habiendo estereotipos hacia los hombres con pelo largo.

El pelo largo no es uso exclusivo de un sexo
El pelo largo no es uso exclusivo de un sexo Shutterstock

Nunca pasó de moda, 2018 fue el año de las melenas

Desde que David Beckham aterrizó en el Real Madrid allá por 2003 no se ha visto tal aumento de las melenas masculinas como en 2018, siguiendo una evolución de la moda hipster de los últimos tiempos. Los famosos siguen apostando por este look, y mientras lo sigan haciendo, la gente les seguirá imitando. Para 2019 se espera que la tendencia en cuanto al pelo largo siga siendo la misma que en los últimos tiempos, aunque existen ciertas tendencias con el pelo ondulado que aparecen con fuerza en las principales alfombras rojas.

En resumen, tener el pelo largo siendo hombre no te facilita nada, es más, muchas veces, es un auténtico quebradero de cabeza. Pero lo importante es que el pelo y el peinado van más allá de las modas, son la identidad de las personas. Dejando a un lado estilismos y recomendaciones, lo que cada uno decida hacer con su pelo es una decisión que compete únicamente a la persona afectada. Por eso, se lleve pelo largo o corto, se debe respetar siempre la expresión de la identidad.

Artículos recomendados